La Región de Murcia registró durante el año 2022 la creación de 8.667 empresas, mientras que desaparecieron 9.125, lo que supuso un saldo neto negativo de 458 unidades, según el estudio sobre ‘Demografía Armonizada de Empresas’, publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De acuerdo con la estadística, la tasa de nacimientos de empresas –cociente entre las creadas y el stock– fue del 8,7% en la Región, mientras que la de muertes de compañías se sitúa en el 9,1%, esta última la tercera más elevada por comunidades junto a Andalucía y Baleares, solo inferior a las de Canarias (9,2%) y Valencia (9,3%). Como resultado, la tasa neta fue del -0,5%.
En total, el stock de empresas económicamente activas que operaron en la Región durante 2022 fue de 99.964. Esta cifra incluye tanto las empresas que estuvieron económicamente activas durante todo el año, como las que lo hicieron parte de él.
Datos nacionales
España registró durante ese año la creación de 301.406 empresas, mientras que desaparecieron 299.680, lo que supuso un saldo neto positivo de 1.726 unidades.
La tasa de nacimientos de empresas fue del 8,64%, mientras que la de muertes fue del 8,59%. Como resultado, la tasa neta fue del 0,05%.
En total, el stock de empresas económicamente activas que operaron en España durante el año 2022 fue de 3.487.503.
El 61,8% del stock correspondió a empresas del sector ‘Resto de servicios’, el 20,7% al ‘Comercio’, el 12% a la ‘Construcción’ y el restante 5,5% a la ‘Industria’.
Según la estadística, el 98,3% de las empresas que nacieron en 2022 y el 98,4% de las que murieron tenían cuatro o menos asalariados. Por su parte, el 75,4% de las empresas nacidas y el 72,7% de las que desaparecieron no tenía asalariados.
Las empresas sin asalariados presentaron la mayor diferencia positiva entre nacimientos y muertes de empresas, con una tasa neta del 0,5%. Las empresas de uno a cuatro asalariados presentaron la mayor diferencia negativa con una tasa neta del -0,63%.
El informe refleja también que el primer año de vida es cuando se producen los mayores descensos de unidades empresariales, con tasas de supervivencia del 78,5% o inferiores.