BYD, que ha anunciado este lunes que ya ha alcanzado la producción de 10 millones de vehículos enchufables, prepara una inversión de 13.000 millones de euros para integrar la inteligencia artificial con sus sistemas de automoción.
En la Región de Murcia, la firma de vehículos eléctricos se aliaba el pasado mes de octubre con Marcos Automoción para introducirse entre los consumidores regionales a través de dos concesionarios, en Murcia y en Cartagena.
La apertura de estos establecimientos, prevista en el último trimestre de 2024, se ubicará en puntos estratégicos dentro de cada una de las principales ciudades de la Región.
En Murcia, BYD abrirá sus puertas en la Avenida Juan Carlos I, donde la firma cuenta con una cuota de mercado del un 60%.
En Cartagena, aunque aún no ha sido confirmado por Marcos Automoción, se espera que el concesionario se ubique en el entorno del Paseo Alfonso XIII, donde la firma oriolana cuenta con otros concesionarios de Fiat, Peugeot, Opel, Jeep o Citröen.
La experiencia de más de 50 años en el sector automovilístico por parte de Marcos Automoción ha sido clave para este acuerdo de compromiso con BYD, que fortalecerá su posición en el mercado de la automoción.
Diez millones en año y medio
Frente a los quince años que BYD tardó en producir sus primeros cinco millones de vehículos encufables, su segundo hito, 10 millones, sólo le ha costado un año y medio a la firma china.
Su presidente de BYD, Wang Chuanfu, ha puesto en valor el proceso de transformación que ha vivido el fabricante durante la última década, marcada por la expansión internacional y el desembarco del grupo en el mercado europeo.
En este proceso de expansión en Europa, la semana pasada la compañía anunció el lanzamiento de su nuevo SUV cien por cien eléctrico, Sealion 7, en el continente europeo. El vehículo, que cuenta con una autonomía de hasta 502 kilómetros en ciclo combinado, se venderá a partir de los 39.780 euros.
Además, la primera fábrica de vehículos en suelo europeo, que BYD prepara en la ciudad húngara de Szeged, estará lista para empezar a funcionar en la segunda mitad de 2025.
La firma, que desembarcó en 2023 en el país, espera producir alrededor de 200.000 vehículos al año en la planta húngara. Hace ahora un año, la compañía se decantó por Hungría para establecer allí su planta alegando que posee una «infraestructura madura y una base industrial bien establecida».