For Men S.A., la empresa que adquirió el control de Marie Claire en agosto de 2024, sigue sin cumplir con sus compromisos de pago. A pesar de las promesas del empresario Ángel Pío Sánchez Pérez, presidente de For Men, de abonar las nóminas de los empleados a más tardar este martes, los trabajadores de la firma textil de Vilafranca continúan sin recibir el pago correspondiente a sus salarios de octubre, noviembre y diciembre. Ante esta situación, cerca de 70 empleados han decidido iniciar un paro retribuido indefinido, tras una reunión celebrada este martes, siendo esta la tercera huelga que la plantilla lleva a cabo.
La primera de estas paradas ocurrió durante las festividades navideñas, debido a las bajas temperaturas, mientras que la segunda finalizó el día anterior al inicio del nuevo paro. Según fuentes del comité de empresa, los trabajadores consideran que los impagos persisten, lo que les lleva a tomar esta decisión de no acudir al trabajo hasta que el propietario de la empresa se ponga al día con las nóminas.
El propietario, por su parte, ha cambiado su explicación sobre el motivo de los impagos. Inicialmente, alegó problemas burocráticos; sin embargo, ahora asegura que la causa de la falta de pago es un embargo judicial sobre sus cuentas, a raíz de que el juzgado de lo Mercantil número uno de Castellón embargó tanto las cuentas de Marie Claire como las de For Men, debido a la deuda de 250.000 euros que el empresario no ha pagado desde que adquirió la unidad productiva de la firma textil a mediados de diciembre.
A pesar del embargo, Ángel Pío Sánchez Pérez ha comunicado a los empleados que está reuniendo la documentación necesaria para que el juzgado levante el embargo y permita el pago de los salarios pendientes, lo cual, según afirma, se solucionará en las próximas horas. Sin embargo, la situación sigue siendo de «pesimismo» entre los trabajadores, quienes ya han comenzado a presentar demandas de reclamación de cantidades ante el juzgado, que ha citado a algunos de ellos para el próximo 6 de febrero. A medida que el conflicto persiste, los empleados esperan una resolución favorable, mientras que la situación en Vilafranca se mantiene tensa y sin solución inmediata a los impagos.