La confianza del consumidor subió en julio hasta los 82,9 puntos, lo que supone un incremento de 6,8 puntos respecto al mes anterior y su segundo mejor dato del año, según datos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Pese a este avance, el índice continúa por debajo del umbral de los 100 puntos, nivel a partir del cual se interpreta que la percepción de los consumidores es positiva.
El aumento registrado en julio se debe a la mejora de sus dos componentes principales. Por un lado, el indicador de expectativas subió 7,4 puntos, hasta los 84,1 puntos. Por otro, la valoración de la situación actual mejoró 6,2 puntos, alcanzando los 81,8 puntos, su nivel más alto desde julio de 2024. Dentro de este último componente, la valoración de la situación económica creció 6,4 puntos, la percepción sobre el mercado laboral aumentó 7 puntos y la evaluación de la situación de los hogares subió 5,2 puntos.
En lo que respecta a las expectativas, la mejora se concentró en tres áreas: la percepción de la evolución económica general aumentó 9,5 puntos, la de la economía doméstica avanzó 3,5 puntos y la del empleo creció 9,3 puntos.
Sin embargo, en términos interanuales, la evolución del índice es negativa. En comparación con julio de 2024, la confianza del consumidor se reduce en 6,5 puntos, como resultado de una caída de 8,1 puntos en las expectativas y un descenso de 4,9 puntos en la valoración de la situación actual.
Además, los datos del CIS muestran una bajada en los temores económicos. El indicador que mide el temor a la inflación cayó 7,8 puntos respecto a junio, mientras que las expectativas sobre una posible subida de los tipos de interés se redujeron 3,9 puntos. En paralelo, las expectativas de ahorro aumentaron 6,2 puntos y las de consumo lo hicieron en 2,7 puntos.