La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha informado que el subsistema cuenca se aproxima al nivel de alerta, con un índice de 0,348 sobre 1, según los datos del índice de escasez del 1 de septiembre. El umbral de alerta está fijado en 0,3, por lo que solo 0,048 puntos separan al sistema cuenca de una situación más grave.
No obstante, los índices correspondientes al sistema trasvase (1/1) y al sistema global (0,674/1) se mantienen en niveles de normalidad, lo que evita, de momento, una declaración de excepcionalidad en el conjunto de la cuenca del Segura, según lo previsto en el Plan Especial de Sequía (PES).
Llamamiento a la contención del consumo
Ante esta situación, la CHS ha hecho un llamamiento a los usuarios a la «contención» del consumo en el tramo final del actual año hidrológico, que concluye el 30 de septiembre.
Actualmente, las reservas en la cuenca se sitúan en 46 hectómetros cúbicos, muy próximas al umbral de 40 hm³, a partir del cual los embalses son considerados «muertos» y solo se permitirían usos ecológicos del recurso.
De mantenerse el ajuste de los consumos, la CHS asegura que podrá garantizar el suministro para el regadío y usos industriales hasta el cierre del año hidrológico sin necesidad de aplicar restricciones. El abastecimiento humano, añade, no se verá afectado «en principio», ni siquiera en los primeros meses del próximo ciclo.
No obstante, el organismo subraya que será necesario ajustar los consumos agrícolas a los desembalses ya aprobados por la Comisión de Desembalse.
Según el análisis por Unidades Territoriales de Escasez (UTE), la situación es más delicada en las UTE II y III, que comprenden la cabecera y margen izquierda, mientras que el resto del sistema (principal y margen derecha) se mantiene en niveles de normalidad.
Por otro lado, la CHS señala que no se detecta sequía prolongada en la cuenca, en base a los datos pluviométricos acumulados.