El boom de las camisetas de fútbol retro y vintage ha llegado también hasta Cartagena. De la mano de la marca de ropa Coolligan, el FC Cartagena presentó recientemente, y con la temporada 25/26 recién comenzada, una camiseta que rememora la campaña 2008/09, que culminó con ascenso a Segunda, y en la que luce la publicidad de Grupo Relesa, empresa de Las Palas, en Fuente Álamo, especializada en el servicio integral de rejillas metálicas.
De este modo, desde el club, en el marco de los actos por su trigésimo aniversario, se ha recordado esta histórica temporada en la que se logró volver al fútbol profesional de la mano de la compañía fuentealamera, referente durante años en el deporte cartagenero.
Al respecto, Jordi Lozano, adjunto a la dirección del Grupo Relesa, asegura que «para nosotros es un auténtico orgullo. Volver a ver el nombre de Relesa junto al FC Cartagena es revivir una etapa muy especial de nuestra historia y, al mismo tiempo, reforzar el compromiso que siempre hemos sentido con el deporte y con la ciudad. Es como cerrar un círculo de recuerdos y abrir otro lleno de ilusión».
Las camisetas, de las que solo se han puesto a la venta 500 unidades tanto en la tienda física del club como a través de su web, produce «emoción». Así lo asegura Lozano, que en una entrevista publicada por el Cartagena subraya que «esta camiseta nos transporta inmediatamente a 2008, al ascenso, a la alegría en las gradas y a la ilusión de toda una ciudad. Pero también nos recuerda a Ginés Pagán, nuestro fundador, que tanta pasión sintió por el club y que, aunque falleció justo antes de aquel histórico ascenso, lo vivió intensamente en cada paso que llevó al equipo hasta ese logro. Por eso, al verla de nuevo, sentimos orgullo y un profundo agradecimiento».
«Desde el primer momento supimos que debíamos estar», afirma el directivo del Grupo Relesa. «Nos pareció una iniciativa preciosa, no solo para homenajear un ascenso histórico, sino también para reforzar la unión entre el club, la afición y las empresas que siempre han apoyado al Cartagena. Era imposible decir que no», concluye.