Los accionistas de Zegona han dado su visto bueno a la liberación de casi 1.230 millones de euros que hasta ahora se consideraban capital no distribuible y que proceden de la prima de emisión de acciones, unos fondos que permitirán a la firma de inversión británica pagar dividendos.
Cabe recordar que la compañía debe 900 millones de euros al grupo Vodafone. Un dinero que utilizó para acometer la compra de su negocio en España por 5.000 millones de euros.
La iniciativa, que ha recibido el apoyo del 99,99% de los votos en la junta general de accionistas de Zegona celebrada este miércoles, creará reservas distribuibles adicionales por un importe de 1.229 millones de euros.
Estos fondos permitirán a Zegona pagar dividendos o recomprar acciones propias «si las circunstancias futuras así lo aconsejaran», si bien todavía no se ha decidido cómo se emplearán estos nuevos recursos.