Juristas y especialistas en el mercado inmobiliario han señalado este jueves que el registro único de alquileres turísticos «no está funcionando» debido a las distintas competencias autonómicas y municipales que influyen en la gestión, lo que afecta la seguridad jurídica de esta actividad.
Representantes de Garrigues, Andersen y la Asociación Nacional de Alojamiento de Corta y Media Estancia (StayAlliance) expusieron estas opiniones en el Vítur Forum Madrid sobre alojamiento flexible. Aunque reconocen la necesidad de un registro, indicaron que su diseño debería modificarse para mejorar su efectividad.
Asimismo, han solicitado al sector empresarial de la vivienda flexible, conocida como FlexLiving, que elabore una hoja de ruta con conceptos y propuestas clave para trasladarlas a las administraciones. Este documento buscaría evitar la hiperregulación y fortalecer la seguridad jurídica del sector.
El portal inmobiliario Idealista define la vivienda flexible como un alquiler con duración inferior a un año, similar al «coliving», que abarca residencias de estudiantes y espacios para nómadas digitales, e incluye servicios como limpieza, mantenimiento, internet, suministros y seguridad.
Este tipo de vivienda ha incrementado su presencia en el mercado en los últimos años, especialmente en grandes ciudades donde la oferta de alquiler es limitada y los precios son elevados, según Idealista.