Las bodegas españolas han expresado su confianza en que se alcance un acuerdo con Estados Unidos que permita una exención del arancel al vino, ya que las exportaciones registran una caída del 7% hasta julio, según la Federación Española del Vino (FEV). Paralelamente, el sector insiste en la necesidad de ratificar el acuerdo comercial con Mercosur y diversificar mercados para reducir su dependencia exterior.
El director general de la FEV, José Luis Benítez, ha reconocido que el arancel impuesto por la Administración de Donald Trump continúa afectando a las ventas de vino español, uno de los productos más exportados del país. “Estados Unidos es uno de los mercados con más éxito y desarrollado, donde llevamos invertido mucho dinero, por lo que es un mercado crucial”, ha afirmado. Benítez ha subrayado que el vino español es “netamente exportador”, con presencia en casi 200 países.
En la misma línea, el director general de Marqués de Riscal, Ricardo Diéguez, ha señalado que los cambios políticos “siempre afectan” al sector y que el impacto de los aranceles ha sido “considerable”. “Nos apoyamos en la FEV, en la Unión Europea y en el Gobierno para intentar que haya una exención de aranceles y que todo vuelva a la normalidad”, ha apuntado. A pesar del sobrecoste, la bodega riojana mantiene sus precios en Estados Unidos y continúa invirtiendo en el mercado, al considerar que “esto pasará”.
Marqués de Riscal también refuerza su presencia en Canadá y América Latina, donde busca equilibrar la caída de ventas en Estados Unidos. La compañía tiene presencia en más de 90 países, lo que facilita la diversificación geográfica.
Por su parte, la FEV ha reiterado la importancia de aprobar el acuerdo comercial con Mercosur “a finales de año” y ha instado a las instituciones europeas a “votarlo a favor”. “Brasil es un mercado afín”, ha señalado Benítez, quien también ha abogado por avanzar en un acuerdo con India, “un mercado potente para el futuro”.
Apuesta por nuevos modelos de consumo
Las bodegas españolas están también explorando nuevas tendencias, como los vinos de menor graduación o sin alcohol, para adaptarse a públicos más jóvenes y a los cambios en las preferencias de consumo.
Diéguez ha indicado que Marqués de Riscal “no tiene en su hoja de ruta actual un vino sin alcohol”, aunque no descarta elaborarlo en el futuro. “Podría ser, pero de momento lo hacemos con alcohol”, ha afirmado. Desde la FEV, Benítez considera que estas nuevas categorías “pueden ayudar a cubrir segmentos de consumo e incluso nichos de consumidores” no alcanzados hasta ahora.
