Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.711 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un incremento del 21,9% frente al mismo periodo del ejercicio anterior. La compañía ratificó sus objetivos para 2025, en los que prevé unas ganancias de entre 1.900 y 2.000 millones de euros, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos de la eléctrica entre enero y septiembre ascendieron a 15.948 millones de euros, con un crecimiento del 1,2% interanual. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 4.224 millones, un 8,8% más que un año antes. Por su parte, el resultado neto ordinario alcanzó los 1.735 millones de euros, lo que supone un aumento del 26,1% respecto al mismo periodo de 2024.
Con estas cifras, la empresa reafirmó su compromiso de cerrar el ejercicio en el rango alto de sus previsiones, que contemplan un Ebitda de entre 5.400 y 5.600 millones de euros y un beneficio neto ordinario de hasta 2.000 millones.
A 30 de septiembre, la deuda neta del grupo ascendía a 10.300 millones de euros, un 11% más que al cierre de 2024. Este incremento refleja el pago de dividendos por unos 1.500 millones y la ejecución del segundo tramo del plan de recompra de acciones, por aproximadamente 450 millones. Pese a ello, la ratio de apalancamiento se mantuvo en 1,8 veces, el mismo nivel que al cierre del pasado ejercicio.
El flujo libre de caja generado hasta septiembre fue de 3.437 millones de euros, cifra suficiente para cubrir las inversiones orgánicas e inorgánicas del periodo, que sumaron 2.400 millones en términos brutos.