El turismo al aire libre en España se consolida como uno de los motores más dinámicos y en plena transformación, con la mirada ya puesta en un prometedor 2026. El sector no solo prevé superar los 1.600 millones de euros de facturación en 2025, según el Observatorio Sectorial DBK, sino que está marcando nuevas tendencias en los hábitos de consumo que anticipan un futuro más flexible, cómodo y orientado al interior.
Una de las señales más claras de la confianza a largo plazo es el dato avanzado por la plataforma de reservas Pitchup.com que ha registrado ya reservas por valor de 12.000 euros para la temporada 2026 en un solo camping de Málaga.
La inercia positiva se mantiene firme: casi 100.000 personas han disfrutado de vacaciones en campings en España en lo que va de año, incluyendo el mes de octubre. El sector experimenta una notable evolución en las preferencias de los viajeros, que se centran en el confort y la espontaneidad.
El glamping se afianza como el principal motor de crecimiento, con la búsqueda de alojamientos de mayor comodidad, como bungalows o chalets, disparando sus reservas en Pitchup.com un 28% en lo que va de año.
Esta demanda de un turismo de alto confort se refleja también en los filtros de búsqueda más utilizados globalmente en 2025, donde destacan el deseo de contar con ‘electricidad’ (1,7 millones de usuarios) y ‘bloques de aseos’ (785.000 usuarios).
Paralelamente, los viajeros exigen una mayor flexibilidad, acortando los plazos de planificación: la duración media de la estancia se ha reducido a casi tres días (un 4% menos que en 2024), la antelación de reserva se reduce a 27,5 días, y más de una de cada diez reservas se realiza el mismo día de la llegada, impulsando la desestacionalización de las escapadas.
A nivel geográfico, aunque Girona, Barcelona y Tarragona continúan liderando el ranking de reservas, el crecimiento porcentual más intenso se registra en destinos de interior como Navarra, Zaragoza o León, priorizando experiencias auténticas en detrimento del tradicional dominio costero.
La solidez de las nuevas tendencias fue ratificada por una temporada estival excepcionalmente fuerte, que anticipa la inercia positiva para 2026: las reservas de verano aumentaron un 17% respecto a 2024, alcanzando 1,9 millones de euros en valor económico.
El perfil del viajero estival estuvo dominado por parejas (51%) y familias (37,4%), siendo el Reino Unido el principal mercado internacional emisor seguido de Francia, Alemania y Países Bajos.
