Miles de autónomos se movilizaron en una veintena de ciudades en una convocatoria de la Plataforma por la Dignidad de los Autónomos, que incluyó una protesta destacada en Murcia. La región formó parte de la agenda estatal que registró manifestaciones simultáneas desde las 11:00 horas, con un mensaje común: revisar las cuotas ajustadas a los ingresos reales, reducir la burocracia y reforzar la protección social del colectivo.
La plataforma publicó un manifiesto con demandas como la reforma integral del cese de actividad, la cotización reducida en sustituciones por baja médica o cuidados familiares, el reconocimiento del derecho al luto y la libertad del pago en efectivo. Raúl García, coordinador en Madrid, declaró que “esto es el principio” y que el movimiento “seguirá tirando para adelante hasta que se nos escuche de alguna manera”.
En Murcia, la movilización siguió el mismo guion de consignas que en el resto del país, con reclamaciones centradas en la simplificación administrativa y en la necesidad de que la actividad económica por cuenta propia no dependa de cargas fijas desvinculadas de la facturación mensual. La asistencia regional se integró en el bloque reivindicativo estatal que sostiene que los autónomos están “asfixiados” por cuotas, impuestos y trámites.
Mientras tanto, Madrid reunió a miles de participantes en una marcha que concluyó en la Puerta del Sol. Carmen Corredor, una de las coordinadoras, declaró que “nos están exprimiendo como limones y ya no podemos más. El limón está completamente seco”, afirmando que el colectivo se siente “masacrado” pese a ser un elemento esencial en la generación de empleo. En Barcelona, la Guardia Urbana estimó 1.500 asistentes, muchos vestidos de negro y con un guante rojo en la mano derecha como símbolo de la “sangría económica”.
En Oviedo, cerca de un millar de autónomos se movilizaron desde la estación de tren hasta la plaza de la Catedral. En Santander, cientos de participantes se concentraron en la plaza del Ayuntamiento bajo una lluvia intensa, con consignas como “Cojo la baja ya y mi negocio murió” o “Pago sin parar y a mí no me dan”.