Las asociaciones de vecinos de Lorca han recomendado a los propietarios de viviendas que puedan verse afectadas, por su proximidad a las obras de soterramiento del AVE, que reclamen una copia de las actas de las visitas previas de inspección de los inmuebles, que está realizando una compañía especializada para el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif.
El presidente de la asociación de vecinos de Santa Clara, Francisco Javier Arrebola, ha dicho que esa compañía especializada en inspección, evaluación y monitorización de estructuras lleva meses revisando las viviendas más próximas a las obras de construcción del túnel soterrado, por el que pasará el AVE para examinar la situación de las casas y los desperfectos previos a las obras que pudieran tener, con el fin de evitar reclamaciones posteriores por daños no imputables a esos trabajos.
Arrebola ha pedido a los vecinos que hayan recibido esas visitas de inspección que soliciten copia de los informes realizados sobre el estado de sus casas y edificio “para que les sirva de respaldo sobre el estado en el que se encuentran antes de las obras”.
Ha indicado que muchos vecinos han firmado el visto bueno a esos informes sin haber recibido la documentación con una copia de las actas de inspección, que podría serles de utilidad en caso de reclamación.
“Si no reciben esa copia se estará generando una situación de indefensión”, ha indicado el representante vecinal, que ha explicado que los edificios situados en un radio de 50 metros junto a las obras se verán sometidos “a una gran tensión” por las vibraciones para construir el túnel y el trabajo de la maquinaria pesada.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Lorca ha convocado una concentración informativa sobre las obras del AVE el próximo 25 de julio a las 20,30 horas en la alameda de la Constitución y durante el acto hará público un listado de reivindicaciones a Adif para la ejecución de los trabajados del soterramiento, que atravesarán la ciudad de un extremo a otro.
Entre ellas se encuentra el establecimiento de una oficina permanente de información y atención a los ciudadanos sobre las obras, el establecimiento de pantallas antipolvo en los lugares en los que sea posible junto a las viviendas de las zonas en obras, medidas para mitigar vibraciones y ruidos y un plan que permita garantizar la movilidad por la ciudad.