Fomentar la agricultura ecológica en la Región es el objetivo de las ayudas que lanza el Gobierno regional durante los próximos cuatro años, por un valor de 79 millones de euros, según ha anunciado hoy el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, durante la Jornada ‘Agrofuturo 2024’, organizada por la Consejería Agricultura.
Para facilitar dichas subvenciones, se han flexibilizado las subrogaciones para la incorporación de las nuevas generaciones de agricultores a la actividad agrícola. El presidente resaltó que, como principal novedad, dichas subvenciones “son más flexibles que en anteriores convocatorias».
La convocatoria de ayudas, publicada hoy en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, recoge inicialmente la suma de 64 millones de euros, si bien se añadirán 15 adicionales que corresponden a la futura ampliación dentro de las propuestas de modificación del Plan Estratégico de la PAC enviadas a Bruselas.
Los apoyos económicos permitirán el mantenimiento de las explotaciones de agricultura ecológica en la Región de Murcia, como por ejemplo aromáticas, arroz, herbáceos, frutos secos, cítricos, hortalizas, olivo, uva de mesa o viñedos.
La Comunidad espera llegar con estas ayudas a unos 3.700 agricultores de todos los municipios de la Región de Murcia, y se prevé el mantenimiento de más de 80.000 hectáreas de cultivos en agricultura acológica. La Región de Murcia es la comunidad autónoma que mayor porcentaje de cultivos ecológicos tiene de toda Europa, con un 32 por ciento del total.
Plan de relevo generacional
López Miras también dio a conocer que la Comunidad está trabajando en un “ambicioso Plan de Relevo Generacional para atraer a los jóvenes a la agricultura y la ganadería”. Así, el objetivo es incorporar hasta el año 2027 a 1.000 nuevos jóvenes agricultores y ganaderos en la Región de Murcia.
López Miras recordó que “durante los próximos diez años, seis de cada diez agricultores entrarán en edad jubilación, y tenemos que asegurar el relevo generacional”.
Entre las medidas propuestas se encuentran la rebaja de la carga burocrática especialmente en los primeros cinco años de actividad, para que los trámites no supongan un desincentivo para los jóvenes. Además, se simplificarán autorizaciones para evitar esperas innecesarias, se implantarán beneficios fiscales, y ello se verá completado con un sistema formativo específico.