El Instituto de Fomento ha resuelto la última convocatoria de ayudas por valor de 900.000 euros que irán destinados a doce entidades para que realicen obras de rehabilitación y mejora de parques empresariales de la Región, incentivando una inversión de 1,7 millones de euros.
Esta convocatoria es la cuarta desde que se puso en marcha esta línea de ayudas «lo que demuestra el éxito que, año tras año, tienen unas subvenciones que han movilizado ya más de 6,5 millones de euros en inversiones para la mejora del suelo industrial de la Región de Murcia», ha señalado la titular de Empresa, Marisa López Aragón.
El objetivo de la línea es la realización de inversiones que impulsen la mejora funcional y la dotación de equipamientos para el desarrollo adecuado de las actividades empresariales en los polígonos industriales de la Región de Murcia, que son áreas empresariales urbanizadas, en ampliación o en consolidación.
Entre las acciones subvencionables se encuentran las actuaciones de rehabilitación de la urbanización o la ejecución de nuevos equipamientos destinados a prestar servicios adicionales de valor añadido de uso común o compartido para las empresas del polígono.
Las entidades beneficiarias en esta última convocatoria han sido: Asepio Trade Point en Alcantarilla, la Comunidad de Propietarios Base 2000 en Lorquí, la Entidad de Conservación del Polígono Industrial Cabezo Beaza y la Entidad Urbanística de Colaboración P.I. Los Camachos en Cartagena, la Sociedad Urbanística Albudeite, La Sociedad Anónima de Promoción y Equipamiento de Suelo de Lorca (Saprelorca) y los ayuntamientos de Abanilla, Murcia, Cieza, Cehegín, Santomera y Blanca.
La subvención alcanza hasta el 50% de la inversión, y puede alcanzar el 60% de la inversión si se trata de municipios de menos de 20.000 habitantes.
López Aragón ha destacado que «el 96% de los municipios donde se ha hecho una solicitud, se han visto beneficiados en alguna de las convocatorias del programa» y resaltó «el compromiso del Gobierno regional por seguir apostando por ayudas que permitan contar con infraestructuras industriales de primer nivel, que contribuyan a la mejora de la competitividad de nuestra economía y sean un valor añadido para atraer a potenciales inversores que ayuden a la creación de empleo».