La adaptación de las granjas de porcino a las nuevas exigencias nacionales sobre bienestar animal supondrá un sobrecoste por ganadero de más de 300.000 euros, según han calculado las organizaciones profesionales agrarias Asaja y COAG.
En concreto, los cálculos realizados por el sector, en base a presupuestos reales, recogen un sobrecoste por encima de los 300.000 para adaptar las granjas a la reducción de densidades por metro cuadrado que, en el caso de querer ampliar la superficie de las misma para mantener el nivel de producción, superarían los 500.000 euros.
Por ello, han solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) una prórroga de tres años adicionales, (hasta 9 de enero de 2028), para la entrada en vigor del Real Decreto 159/2023, que establece nuevas exigencias de bienestar animal para las explotaciones de porcino españolas.
Esta prórroga permitiría la adaptación gradual y ordenada a los nuevos requisitos sin una «drástica caída» de la producción. Ambas organizaciones estiman que la implementación del RD 159/2023 y los nuevos requisitos de densidad de espacio por animal supondrán una pérdida de entre 4 y 8 millones de cerdos cebados al año. Dependiendo del método de cálculo de la superficie útil y la aceptación del redondeo por corral, la reducción de plazas oscila entre el 7,06% y el 16,34%.
Además, este aplazamiento propiciaría, según Asaja y COAG, la alineación con la normativa europea porque se permitiría esperar a los debates y posibles cambios en la Directiva 120/2008. Según ambas organizaciones agrarias, «España acorta los plazos de la Directiva de la UE y añade una capa de incertidumbre y complejidad burocrática al sector.»
Entre otros beneficios de esa prórroga, estas dos organizaciones creen que se podría establecer un plan coordinado entre de implementación entre el Gobierno, las autonomías y los productores para una transición «ordenada y efectiva».
En relación a ello, COAG y Asaja han reclamado también al MAPA ayudas específicas para facilitar la transición hacia las nuevas normativas. Estas ayudas servirían para apoyar a los ganaderos en la adaptación de sus explotaciones y en la implementación de mejoras necesarias para cumplir con los nuevos estándares de bienestar animal.
Además, los ganaderos se enfrentan a dificultades «significativas» para obtener las autorizaciones necesarias para la ampliación de sus granjas. Las regulaciones actuales y las restricciones administrativas complican el proceso de expansión, limitando la capacidad de las explotaciones para cumplir con las nuevas normativas de bienestar animal, según han expresado.
Aspectos del RD 159/2023 de bienestar animal
El Real Decreto 159/2023, que modifica las normas mínimas para la protección de cerdos establecidas en el RD 1135/2002 y alineadas con la Directiva 120/2008 de la UE, introduce nuevos requisitos de densidad de espacio por animal. Las principales modificaciones son:
- Transición de lechones: De 0,2 a 0,24 m²/animal.
- Engorde de cerdos: De 0,65 a 0,74 m²/animal.
Según las organizaciones agrarias, «esta normativa va por delante de la normativa europea, lo que añade una capa adicional de complejidad y urgencia para el sector».
ASAJA y COAG proponen una modificación en las densidades de espacio por animal para lograr un equilibrio entre la normativa adicional de bienestar animal y la sostenibilidad económica de las explotaciones.