El Ministerio de Consumo, ha reforzado su sistema de monitorización de precios para evitar posibles ‘falsas rebajas’ durante el Black Friday, según anunció en un comunicado. Estas prácticas fraudulentas consisten en incrementar los precios de ciertos productos antes del evento para luego rebajarlos a su precio original, lo que infringe la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios.
Las prácticas desleales se consideran infracciones graves, sancionables con multas de hasta 100.000 euros, que pueden incrementarse hasta alcanzar entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido. En la edición pasada del Black Friday, Consumo impuso sanciones por 90.000 euros a dos grandes operadores de comercio electrónico y mantiene abiertos seis expedientes por rebajas engañosas en ventas online.
Según el artículo 20 de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, todo artículo rebajado debe mostrar claramente el precio anterior, definido como el más bajo aplicado en los 30 días precedentes. Basándose en esta normativa, Consumo está recabando datos y analizando productos de sectores como electrodomésticos, electrónica, deportes y cosmética, adquiridos en tiendas físicas y grandes superficies, principalmente mediante compras online.
En la investigación realizada en 2022, se detectó que más del 20% de los productos analizados no cumplían con las normativas, y el 60% de las empresas investigadas incurrían en irregularidades