Una talla barroca del siglo XVIII, atribuida directamente al escultor Francisco Salzillo, ha sido adjudicada por 85.000 euros en una subasta organizada por Subastas Segre, tras partir con un precio de salida de 3.800 euros.
La obra, que representa a la Virgen con el Niño coronados y rodeados de querubines, pasará a una colección privada, a pesar de haber sido declarada inexportable por el Ministerio de Cultura. El Estado no ejerció finalmente el derecho de tanteo, mecanismo legal que le habría permitido igualar la puja final y retener la obra en el patrimonio público.
El grupo escultórico fue inicialmente catalogado como una pieza anónima del entorno del imaginero Benito de Hita y Castillo, aunque un informe del Grupo de Investigación Cultura Material, Arte e Imagen de la Universidad de Murcia corrigió la atribución y la relacionó directamente con Salzillo. El documento, además, situaba su ejecución entre 1740 y 1760, en la etapa de plenitud creativa del artista murciano.
La escultura está realizada en madera policromada y dorada, con aplicaciones de plata y ojos de cristal, y mide 72 x 38 x 37 centímetros. El análisis técnico confirma que se encuentra en estado de conservación original, con intervenciones mínimas y la decoración dorada en buen estado.
Tras conocerse la convocatoria de la subasta, la Asociación Huermur, dedicada a la conservación del patrimonio murciano, pidió al Ministerio de Cultura que activara el derecho de tanteo, alegando que la venta privada de la pieza podía suponer un “grave riesgo de pérdida” para el patrimonio cultural. La solicitud no fue atendida.