El Ayuntamiento de Murcia ha rebajado a la mitad sus deudas durante 2024 y cierra el ejercicio con un superávit de 34 millones de euros de capacidad de financiación.
Estos resultados distan de los 83 millones de euros negativos con los que se cerró 2023. según refleja el último informe de intervención municipal.
Así lo ha explicado este jueves en el pleno municipal el concejal de Gestión Económica, José Francisco Muñoz, que ha dado cuenta de ese informe definitivo, relativo a la evaluación de los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera en el cuarto trimestre del año.

Según ha detallado, el pasado ejercicio arrancó con un remanente negativo de tesorería de 76 millones de euros, que se ha reducido a la mitad según el informe.
Asimismo, las cuentas municipales se situaban en situación de inestabilidad presupuestaria, con 83 millones de euros negativos de capacidad financiera, que se han enjugado finalizando el ejercicio con 34 millones positivos de capacidad de financiación.
En cuanto al gasto público, el informe refleja una reducción del 3,16 por ciento, frente al 22 por ciento que aumentó en 2023.
Asimismo, recoge el cumplimiento de las reglas fiscales y de gasto establecidas por ley, y la rebaja del periodo medio de pago a proveedores, que se sitúa en 26,4 días frente a los 30 días de plazo máximo que marca la ley.
La deuda municipal, según refleja el informe, se sitúa en el 33 por ciento si no se tiene en cuenta la imputación de la deuda imputada al tranvía, y en el 61 por ciento si se tiene en cuenta la misma, en cualquier caso, un porcentaje muy alejado del 75 por ciento que establece el estado como límite para optar a financiación y créditos exteriores.
De este modo, ha insistido Muñoz, el Ayuntamiento ha recuperado la capacidad de acudir a crédito y de contar con autonomía sin necesidad de solicitar autorización al Ministerio de Hacienda para su actividad.
En contraste con estos buenos datos, Muñoz ha lamentado que el Gobierno central ha entregado al Consistorio 1,8 millones de euros menos de los comprometidos con las entregas a cuenta, y ha lamentado que en lugar de promover una reforma integral del sistema de financiación autonómica, se haga un “ejercicio trilero” proponiendo una condonación de la deuda de las comunidades autónomas que solo servirá para “cambiar la deuda de un bolsillo a otro para que acabemos pagando más”.
A ese respecto, el portavoz municipal del PSOE, Ginés Ruiz, ha subrayado que desde el Gobierno regional se había solicitado en numerosas ocasiones la condonación de la deuda regional, por lo que no aceptarla ahora es solo una estrategia para “mantener a Feijóo en la oposición”.
Asimismo, le ha afeado que el PP votó en contra del denominado “decreto ómnibus” que, entre sus medidas, incluía el aumento de las entregas a cuenta, lo que retrasó esa medida en base a la cual la Airef realizó sus informes positivos para las previsiones económicas del Ayuntamiento.
También ha reclamado que se solicite al Gobierno autonómico que ponga en marcha una ley de financiación local que permita un reparto justo y equitativo de los fondos estatales entre los municipios, así como que abone los fondos para cubrir las competencias impropias de las que se hace cargo el Consistorio.
Por su parte, el concejal de Vox José Mariano Orenes, ha reconocido la mejora de los datos económicos del Ayuntamiento, pero ha advertido que se deben únicamente a la importante subida de impuestos municipales, por lo que, ha lamentado, la situación financiera del Consistorio no la está arreglando el equipo de gobierno, sino los ciudadanos.
Además, ha lamentado que pese a esos esfuerzos, continúa habiendo un “agujero” de 37 millones de euros, y los vecinos han sufrido un importante recorte de los servicios públicos.
Vox ha presentado al pleno una moción para pedir que se reduzca el IBI al mínimo permitido por ley, el 0,4 por ciento, tanto para los vecinos del centro urbano como los de las pedanías.
El concejal de Gestión Económica ha adelantado que la moción será rechazada por la mayoría absoluta del PP, ya que esa bajada del IBI supondría dejar de ingresar en las arcas municipales 60 millones de euros al año por ese concepto.
La propuesta de Vox, ha apuntado, propone compensar esa bajada de ingresos eliminando partidas que consideran superfluas, relacionadas con la cooperación, la violencia machista o las políticas de género que, sin embargo, ha apuntado el concejal, apenas suman un millón de euros, lo que haría imposible compensar una partida con la otra.