España perdió 13.638 pequeños comercios y tiendas en 2024, que echaron el cierre fundamentalmente por el «incremento desmedido» de los precios de los alquileres de locales, según los datos de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae).
Las regiones con mayor número de cierres en el último año fueron las de Cataluña, con 2.454 comercios menos, seguida por Andalucía (2.335 cierres), Madrid (1.539), Galicia (1.187) y Castilla y León (1.109).
Según Uatae, el 43% de los autónomos encuestados que pagan alquiler reconocen que destinan entre un 25% y un 50% de sus ingresos a ese fin, mientras que, para un 47%, el alquiler se ha convertido en el principal coste profesional y hasta un 73% lo define como un lastre para su negocio.
Esta erosión en el comercio de proximidad se acentúa especialmente en las grandes ciudades, en las que, según los autónomos, la especulación inmobiliaria y la transformación de locales en viviendas turísticas «tensionan todavía más el mercado».
En este sentido, el colectivo de autónomos y emprendedores reclama medidas urgentes para frenar la «desertificación comercial». Entre ellas apunta a una limitación y regulación de los precios abusivos de los alquileres de locales, a la elaboración de planes de digitalización para competir y a una limitación de los horarios en las grandes superficies.