La entrada masiva de agua al Mar Menor durante la Dana Alice ha llevado a la laguna salada a registrar bajas concentraciones de oxígeno propias de una situación de anoxia, según se desprende del informe de seguimiento publicado este lunes por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
El informe pone de relieve que la duración de este episodio, que afecta con especial intensidad a la capa profunda de la zona sur, puede ser crítica los próximos días ya que, como se ha constatado en eventos anteriores, las bajas concentraciones de oxígeno son tóxicas para la fauna y la vegetación presente en este espacio. Los autores del documento han apuntado que el factor clave para que se desencadene o no un nuevo episodio de mortalidad «es el tiempo de exposición a las bajas concentraciones de oxígeno actuales».
De acuerdo con los datos de precipitaciones y los registros de los sensores oceanográficos, uno de estos episodios tuvo lugar al final de la tarde del día 10 a través de los cauces de la cuenca sur y el otro de madrugada por la zona norte, principalmente a la altura de San Javier.
La actualización de los datos muestra un descenso de la salinidad en la capa superficial de la zona sur, que se ha mantenido estable en los últimos cinco días y se corrobora con los perfiles verticales obtenidos en esta zona y puntos de muestreo complementarios realizados los días 12, 14 y 16.
Igualmente, los expertos han observado que la zona sur ha sido la más afectada por el incremento de la turbidez, pero los datos del día 14 mostraron una tendencia de disminución de esta variable en la mayor parte de la laguna, excepto en la zona de la mancha.
Paralelamente a la estratificación, en las zonas sur y central se ha producido una proliferación fitoplanctónica, especialmente a partir del 12 de octubre, que ha llegado a alcanzar «valores muy elevados solo registrados en eventos anteriores de ‘sopa verde'». Esta situación limita la llegada de luz al fondo, lo que puede contribuir a intensificar el agotamiento de oxígeno en el fondo.
Los equipos del proyecto ‘Belich’ para la monitorización, estudio y modelización del Mar Menor están recogiendo muestras para determinar y valorar la magnitud y posibles consecuencias del estado de anoxia en la zona sur de la laguna y sus posibles consecuencias para los organismos marinos, como cambios en el comportamiento de la fauna, e incluso mortalidad si la situación se mantiene los próximos días.