El relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Olivier De Schutter, ha advertido que el sistema financiero internacional no está gestionando adecuadamente la crisis de deuda que enfrentan los países en desarrollo, lo que ha llevado a un creciente número de personas a la miseria. Durante la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, De Schutter destacó que el actual sistema presenta una representación desigual entre países de renta alta y baja, así como condiciones de préstamo desfavorables que perpetúan un ciclo de pobreza.
Según De Schutter, el aumento de los tipos de interés desde la pandemia de la COVID-19 ha agravado la situación, dejando a 3.300 millones de personas viviendo en países que destinan más recursos al pago de intereses que a servicios públicos como educación y salud. El experto calificó de «aberrante» que los reembolsos de deuda se realicen a expensas del bienestar infantil.
Frente a esta crisis, De Schutter instó a los gobiernos de los países en desarrollo a promulgar leyes que obliguen a los acreedores privados a participar en el alivio de la deuda. También hizo un llamado a una reforma urgente del sistema financiero internacional para que se ajuste a los derechos humanos, enfatizando que la solución no es la austeridad, sino la cancelación o reestructuración de la deuda, junto con un enfoque en la inversión pública y la protección social.