El Tribunal General de la Unión Europea ha desestimado la queja de J. García Carrión -propietaria de la marca Don Simón- contra el registro de una marca rumana para bebidas denominada LimoLife, por su similitud con la marca Simon Life de la empresa murciana.
De este modo, la justicia europea ha pertitido el registro de esta marca rumana de la empresa Calipso, que en 2020 solicitó registrarse con LimoLife como marca de la UE para limonadas y otras bebibas no alcohólicas.
Pocos meses después, J. García Carrión se opuso a este registro y el caso acabó ante la justicia europea después de una serie de recursos, en los que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) dio la razón a la empresa rumana.
Según ha informado el tribunal con sede en Luxemburgo, J. García Carrión no ha logrado demostrar que la EUIPO se equivocara en su análisis y que, aunque Simon Life designa el mismo tipo de bebidas que LimoLife, «no hay riesgo de confusión».
En este sentido, la justicia europea confirma que el elemento común entre ambas marcas, «life», tiene un carácter distintivo escaso, así como que las marcas tienen una baja similitud «gráfica, fonética y conceptual».
«El Tribunal General considera que los argumentos esgrimidos por J. García Carrión no permiten poner de relieve error alguno en el análisis llevado a cabo por la EUIPO», aseguró el Tribunal General.