La deuda pública de las administraciones españolas se situó en 1,693 billones de euros en octubre de 2025, por debajo del récord alcanzado en el mes anterior, cuando superó los 1,710 billones de euros. Este descenso ha moderado el peso de la deuda sobre el Producto Interior Bruto (PIB), que se ha situado en 101,7%, lo que representa una reducción de 1,5 puntos respecto al mismo mes del año anterior.
Según los datos publicados este jueves por el Banco de España, el saldo de la deuda ha experimentado un incremento interanual del 4% en términos absolutos, pero ha mostrado una caída de casi el 1% respecto a septiembre, cuando por primera vez la deuda superó la barrera de los 1,70 billones de euros. Este comportamiento refleja una desaceleración en el ritmo de crecimiento de la deuda pública, lo que es un indicio positivo para la economía española.
La ratio de deuda respecto al PIB, que es uno de los principales indicadores utilizados por la Unión Europea, se mantiene en 101,7% en octubre, cifra que coincide con la previsión del Gobierno español para el cierre de 2025. Esta ratio ha bajado en comparación con el año pasado, y el Ejecutivo prevé que continúe reduciéndose en los próximos años, alcanzando el 98,4% en 2027, el 90,6% en 2031 y el 76,8% en 2041, en el marco de su plan de consolidación fiscal.
El desglose de la deuda por administraciones muestra que el Estado mantiene la mayor parte del saldo de la deuda, con 1,541 billones de euros a finales de octubre, lo que supone el 92,6% del PIB, con un aumento del 4,2% respecto al año pasado. Por otro lado, la deuda de las comunidades autónomas ascendió a 339.000 millones de euros, lo que representa el 20,5% del PIB y refleja un incremento del 1,4% en términos interanuales.
Las corporaciones locales, por su parte, han experimentado una reducción de la deuda, que bajó a 22.008 millones de euros, un 5,4% menos que en octubre de 2024, lo que representa el 1,4% del PIB. En el caso de las administraciones de la Seguridad Social, el saldo de la deuda se situó en 126.174 millones de euros, un aumento del 8,6% respecto al año anterior, debido a los préstamos concedidos por el Estado para financiar el déficit presupuestario de la Tesorería General de la Seguridad Social.