
Espacio Insulae, en pleno corazón del casco histórico de Cartagena, se presentó en la tarde de este jueves de manera oficial ante la sociedad cartagenera. El acto contó con la presencia de decenas de personas que quisieron arropar a José Luis Reverte, Rocío Meroño y Alberto Moreno, impulsores del proyecto, en su puesta de largo.
En concreto, fueron numerosos los representantes políticos y del tejido empresarial, social y cultural de Cartagena y la Región los que no se perdieron el acto. Diego Salinas, primer teniente de alcalde, Álvaro Valdés, concejal de Empleo del Ayuntamiento, Ana Correa, presidenta de COEC, Miguel Martínez, presidente de la Cámara de Comercio, José María Tortosa, presidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur), Pablo Nario, presidente de AJE Cartagena, y el empresario Tomás Martínez Pagán, que hizo de maestro de ceremonias, entre otros.

También estuvieron presentes los hermanos Gregorio y Rodrigo Morales, dueños de la empresa Cartagena Spain, que se encargará de gestionar tanto los cuatro apartamentos como las diez oficinas cerradas, zonas de coworking abierto con capacidad para acoger a unas veinte personas y dos salas polivalentes para reuniones con los que cuenta Espacio Insulae.
Este innovador concepto empresarial supone una apuesta por el concepto de coliving. Con un diseño original y moderno, Espacio Insulae ha recuperado, además, el hueco que dejó hace más de dos décadas la histórica Papelería Técnica Regional, creando así nuevas oportunidades para emprendedores y empresario y revitalizando el centro de Cartagena.

«Hoy no estamos inaugurando un gran hotel, ni una estación de AVE, ni tampoco una mejora en nuestras comunicaciones por tierra, mar o aire, aunque tan necesarias sean. Tampoco estamos inaugurando un Mercadona. Hoy estamos presentando algo más sutil, pero no por ello menos importante: un espacio para las ideas, para el trabajo, para el futuro de Cartagena«, señaló José Luis Reverte durante su intervención.
«Es el resultado de un sueño, de la visión de jóvenes empresarios cartageneros que, con pocos recursos pero con mucha ilusión, han apostado por rehabilitar un lugar que llevaba más de 20 años abandonado. No se trataba solo de recuperar un local, sino de devolverle la vida a una parte de nuestra ciudad, de regenerar un espacio que ahora respira dinamismo, colaboración y creatividad. Hemos transformado este rincón de Cartagena en un punto de encuentro para emprendedores, nómadas digitales, y trabajadores que llegan a nuestra ciudad por tiempo limitado, pero que dejarán su huella en cada proyecto que se geste aquí», subrayó también el empresario y dueño de Insulae.






