La sociedad de seguidores solares y soluciones fotovoltáicas de Soltec se enfrenta a la posibilidad de afrontar uno de los mayores concursos de acreedores del sector, con una deuda que la compañía ha situado en los 361 millones de deuda y cuyos acreedores no están por refinanciar, lo que supondría poner en dificultades a muchos de sus 17.000 proveedores.
En esta situación económica tan delicada, la empresa energética debe afrontar además los contratos que mantiene con sus clientes y que serían los que afrontarían parte de la solución económica de futuro de la compañía molinense, según avanzaba esta semana el diario Expasión.
La compañía tiene créditos con Santander, Caixabank, Bankinter, BBVA, Sabadell, Banca March y otras entidades financieras. Además, mantiene avales con Zurich y Re, derivados financieros con Morgan Stanley y otras tantas empresas que se podrían ver comprometidas con la caída financiera de Soltec.
La compañía accedió al juzgado el pasado 26 de septiembre, al comunicar la CNMV su supensión de cotización en Bolsa al no poder presentar las cuentas. Soltec presentó una comunicación de apertura de negociaciones con los acredores, que le ha dado tres meses para resolver su situación antes de entrar en concurso de acredores. El juzgado número dos de lo Mercantil de Murcia admitió el pasado 3 de octubre la petición de Soltec. En este caso, tiene de plazo hasta Navidad para resolver su difícil situación financiera.
Esta situación parte de la decisión de una de las entidades del sindicado de doce bancos que decidió no extender la prórroga tácita prevista hasta el 30 de noviembre en relación al préstamo sindicado de 90 millones de euros de póliza de crédito revolving y la línea de crédito de avales de 110 millones de euros, que motivó a la compañía a cerrar con las entidades financieras acreedoras un acuerdo de reestructuración que garantice su futuro.
El nuevo equipo directivo de la compañía, que lidera el consejero delegado, Mariano Berges, confía en poder alcanzar con las entidades acreedoras un acuerdo que resuelva la situación actual y permita la correcta ejecución de los planes de transformación e impulso de la compañía sobre la base del nuevo plan estratégico de la misma.
De no llegar a los acuerdos que garanticen su continuidad, resolviendo su situación financiera, Soltec se enfrentaría en enero a uno de los mayores concursos de acreedores del sector energético tras la caída de Avengoa en 2021.