El Ayuntamiento de Cartagena ha presentado los resultados de la Comisión de Asuntos Económicos, que integró a responsables administrativos y políticos para evaluar la situación del municipio. Este encuentro forma parte del proceso de cierre de los presupuestos municipales, que serán presentados en un pleno extraordinario programado para el próximo 30 de octubre.
Tras la reunión de la Comisión, la alcaldesa, Noelia Arroyo, ha destacado la importancia de realizar un análisis detallado de la situación económica del Ayuntamiento y sus organismos autónomos, en vista de que el presupuesto de 2025 marca el inicio de una nueva fase económica. Tras la suspensión de la regla de gasto durante cuatro años debido a la pandemia y la guerra en Ucrania, este año se deben cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria establecidos por el gobierno de España.
Esto implica un mayor rigor en las cuentas públicas y la obligación de alcanzar un superávit del 0,2% en la liquidación presupuestaria. La regidora ha enfatizado que el trabajo se realiza, una vez más, sin la referencia de los Presupuestos Generales del Estado.
Reducción de deuda y pagos a proveedores
Por otro lado, ha subrayado que el Ayuntamiento ha reducido su deuda y está pagando a los proveedores mucho más rápido que otras administraciones gracias a la bajada de impuestos y tasas. Según el informe, el remanente de tesorería del consistorio cartagenero es de 9 millones de euros, lo que indica «una buena liquidez», y por ello puede alcanzar un periodo medio de pago a proveedores de 13,66 días.
Esta cifra se encuentra muy por debajo del límite legal de 30 días y significativamente más rápido que la media de otros ayuntamientos (41 días) y administraciones y comunidades autónomas (entre 25 y 29 días). Gracias a esta celeridad «aseguramos la sostenibilidad de las empresas que trabajan para el Ayuntamiento», ha afirmado Arroyo.
Asimismo, ha resaltado que cumplen con la obligación de alcanzar un superávit del 0,2%, teniendo una capacidad de financiación de 25,8 millones de euros y lo que supone un superávit del 9%. Gracias a ello han podido adoptar una política fiscal que ha permitido «dejar en el bolsillo de los cartageneros» la suma de 11,3 millones de euros al no actualizar las tasas y precios públicos y la subida del IBI.
Impuestos, tasas y deuda
En cuanto a los ingresos, la alcaldesa ha indicado que no se han subido impuestos ni tasas, y que se han incrementado los beneficios para familias y actividades de interés turístico. Sin embargo, ha hecho referencia a un aumento en la tasa de basuras obligatorio, impulsado por el ‘tasazo de Sánchez’, ha reflejado un incremento del 17,55% en las facturas para cubrir un déficit de 3 millones de euros en servicios del gobierno central.
Con respecto a la deuda consolidada del ayuntamiento al cierre del tercer trimestre de 2024 asciende a 70,4 millones de euros, lo que representa el 29% de los ingresos corrientes, muy por debajo del límite del 75% establecido por la ley de haciendas locales. Noelia Arroyo ha puesto de manifiesto que el Ayuntamiento está amortizando más deuda y préstamos de lo que solicita, lo que permite garantizar inversiones sin aumentar impuestos.
Finalmente, ha remarcado que el municipio está en condiciones de cumplir estrictamente con los objetivos de estabilidad presupuestaria, al tiempo que mantiene un control sobre la deuda, lo que permite amortizar préstamos sin que esto conlleve una merma en los servicios públicos ni un aumento de impuestos.