El presidente de la patronal murciana CROEM, Miguel López Abad, ha manifestado su oposición a las medidas impositivas que gravan los salarios y ha reivindicado que sea el trabajador, y no la empresa, el que asuma esos costes para que pueda tomar conciencia de que el empresario “no es el malo” ni el que impone los salarios.
Así lo ha defendido durante su participación en el CEO Congress, donde ha destacado el buen hacer de los empresarios a la hora de crear riqueza a pesar de tener que luchar, ha subrayado, contra numerosas trabas burocráticas e impositivas que lastran la competitividad.
En este sentido, ha reclamado “transparencia salarial” y ha asegurado que la patronal no se opone a subidas salariales como la del salario mínimo interprofesional (SMI), pero sí a las cargas impositivas que esas subidas conllevan.
Así, ha detallado, el actual SMI asciende a 16.500 euros euros anuales, de los que el trabajador percibe, una vez aplicadas las retenciones, 15.500 euros, si bien el empresario paga para llegar a esa cifra 22.500 euros anuales.
En el caso del salario medio nacional, de 26.000 euros, el coste para el empresario sube hasta los 35.800 euros, pero el trabajador percibe 22.500 euros anuales.
Por eso, ha pedido “cambiar las reglas del juego” y que las empresa abonen esos 35.800 euros a los trabajadores para que sean estos los que asuman todos los costes fiscales y retenciones, de manera que sean conscientes de lo que tiene que pagar el empresario y puedan entender que estos velan por los trabajadores y sus derechos
