El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, indicó que el incremento de la economía sumergida está relacionado con el aumento de normas, trámites y presión fiscal, así como con la implantación de impuestos de diseño. Durante el VII Foro iberoamericano de la mipyme, adelantó que “la informalidad está volviendo a repuntar en nuestro país” y apuntó al entramado regulatorio como un factor determinante.
Aumento regulatorio y presión fiscal
Amor señaló que en 2024 se registraron 719 leyes y normas, un 5% más que el año anterior, lo que supone unas 3.500 páginas diarias, una cifra que comparó con “leer 811 veces la Biblia” en un año. Afirmó que “cada día” surgen nuevos trámites y obligaciones, citando el registro de jornada, el sistema Verifactu y la futura facturación electrónica como ejemplos que dificultan la operativa diaria de los pequeños negocios.
El representante de los autónomos reconoció que tras la pandemia se produjo una reducción de la economía sumergida, pero advirtió de un repunte reciente. Explicó que en el régimen de hogar se está registrando un descenso mensual de personas contratadas y lo atribuyó a que “se está apretando tanto a la familia que está haciendo que cada mes haya menos empleadas y empleados en el régimen de hogar”, lo que en su opinión incrementa la informalidad.
Financiación y desafíos de las mipymes
En el ámbito iberoamericano, Amor destacó que las mipymes sostienen gran parte del empleo y aportan una porción significativa del PIB regional. Sin embargo, insistió en que la financiación continúa siendo su principal dificultad. Añadió que la región debe avanzar en fiscalidad justa, formación, empleabilidad y talento. Concluyó expresando su deseo de que estas demandas sean atendidas por los jefes de Estado y de Gobierno en la próxima Cumbre iberoamericana.