El Consejo General de Economistas (CGE) prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España crezca un 2,4% en 2025, una tasa más moderada que la de 2024, cuando se estimó un crecimiento del 3,2%. A pesar de los buenos resultados de consumo privado, la inversión privada sigue sin despegar, lo que representa una preocupación para la productividad y el empleo en el país. Según el presidente del CGE, Valentín Pich, este estancamiento podría limitar el dinamismo de la economía española.
El informe presentado por el CGE refleja una mejora global en las economías principales del mundo, junto con una reducción de la inflación más rápida de lo esperado. No obstante, los economistas señalan que las perspectivas para 2025 sugieren una desaceleración económica tanto en España como en otros países, con un crecimiento moderado en comparación con 2024.
En el ámbito de consumo, los economistas observan signos de mejora, pero a un ritmo aún lento, mientras que el consumo público sigue mostrando crecimiento. La inflación parece estar bajo control, con una estimación de 2,2% para el IPC en 2025, aunque el CGE advierte que los tipos de interés bajos podrían generar presiones inflacionarias a medio plazo.
La tasa de desempleo se proyecta en un 10,4% para 2025, siempre que se mantenga el impulso del turismo. Sin embargo, el absentismo laboral y la propuesta del gobierno de reducir la jornada laboral plantean serios retos para la competitividad del mercado laboral español. Los economistas subrayan que estos cambios deben gestionarse con un amplio consenso para evitar efectos negativos en los costes laborales.
En cuanto a la deuda pública, el CGE destaca que, a pesar de la reducción experimentada en 2024, sigue siendo elevada, con una proyección de 101,9% del PIB para 2025. Este nivel de endeudamiento limita el margen de maniobra fiscal ante posibles crisis, lo que sigue siendo una preocupación para los economistas, especialmente dado el déficit público estimado en un 2,8% del PIB para este año.
Finalmente, el director general de Estrategia Industrial y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria y Turismo, Jordi García Brustenga, defendió la necesidad de un pacto de Estado para aprobar la nueva ley de industria