El uso del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en España durante la pandemia del Covid-19 logró preservar puestos de trabajo de manera «altamente eficaz», según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La investigación indica que el coste del apoyo al empleo a través de los ERTE se compensó «con creces» por el menor gasto en prestaciones por desempleo y los mayores ingresos fiscales generados por los trabajadores empleados.
Durante el periodo de marzo de 2020 a agosto de 2021, la reducción de requisitos de cofinanciación para empresas con menos de 50 empleados aumentó la tasa de aceptación en 4,5 puntos y la retención del empleo en 3,3 puntos porcentuales. Las pérdidas atribuibles al apoyo a puestos de trabajo que no habrían sobrevivido de otro modo fueron modestas, en torno al 25%.
El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, aseguró que «ya nadie discute» que los ERTE fueron un «éxito» en la política pública para mantener empleos. El director de Empleo de la OCDE, Stefano Scarpetta, destacó que esta herramienta evitó el cierre de muchas empresas y redujo el desempleo.
El informe también señala que los ERTE fueron más efectivos en las regiones e industrias más afectadas por la crisis, apoyando la probabilidad de empleo de los desempleados. Por cada trabajador apoyado, se salvaron entre 1,1 y 2,2 puestos de trabajo.
Entre las recomendaciones de la OCDE para el futuro se incluye simplificar el sistema de ERTE, mejorar la eficacia de la formación durante el uso de esta herramienta, y garantizar apoyo a colectivos como trabajadores temporales y autónomos que no se benefician de los ERTE.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, afirmó que los ERTE salvaron 4,2 millones de empleos y sentaron las bases para una recuperación más sólida y rápida. Saiz también subrayó que el Gobierno está comprometido a considerar las recomendaciones de la OCDE para mejorar el sistema de ERTE.