Los hogares españoles se endeudan y recurren cada vez más al crédito para financiar sus compras y lo que antes solo hacían en las vacaciones de verano o en Navidades, ahora se ha extendido al resto del año, especialmente en noviembre, con el «Día del Soltero» y el «Black Friday».
Según se desprende de los últimos datos del Banco de España, el crédito al consumo aumentó hasta 110.545 millones a cierre de septiembre, un 10,1% en tasa interanual, lo que supone el mayor avance desde el estallido de la pandemia del coranavirus en marzo de 2020.
El servicio de estudios del BBVA, BBVA Research, pronostica que el gasto de los hogares en España crecerá este año un 3,3%, dos décimas más que en 2024, y el automóvil seguirá siendo el motor del consumo de bienes duraderos, gracias a la mejora de la renta disponible.
La creación de empleo, la revalorización de los salarios y las pensiones, junto a la contención de la inflación, está permitiendo a las familias recuperar poder adquisitivo, sin embargo, el incremento del consumo privado también se apoya en un recurso mayor a la financiación.
Un entorno financiero más favorable, con tipos de interés estables y más bajos que en años anteriores, contribuyó a que el crédito total concedido a los hogares españoles hasta septiembre, que incluye también la concesión de hipotecas, creciera un 3,8%, algo que no se veía desde diciembre de 2008.
Si bien, en los últimos tiempos la financiación que crece con más fuerza es la destinada al consumo y no solo en determinadas fechas como las vacaciones del verano, ‘la vuelta al cole’ o las Navidades, sino en distintos periodos con más gastos.
Este es el caso de noviembre, donde coinciden el «Día del Soltero», que se celebra el 11, fecha elegida por China porque el número representa a una persona sola y un reclamo de ventas, y el «Black Friday» o Viernes Negro, cuando comienza en Estados Unidos la temporada de compras navideñas después del Día de Acción de Gracias.
Aunque en origen se trataba de un único día con descuentos en tiendas físicas que provocaban grandes aglomeraciones, con el paso del tiempo se extendió al comercio electrónico y a varios días de promociones, en muchos casos toda una semana.
Los préstamos personales
Los préstamos personales o al consumo se formalizan en un contrato en el que una entidad financiera entrega una cantidad de dinero al consumidor y este se compromete a devolverlo en un plazo de tiempo establecido.
Este tipo de préstamo, recuerda la asociación de usuarios financieros Asufin, se caracteriza por no ser de una suma elevada y se suelen conceder para la financiación de electrodomésticos, reformas, estudios, vacaciones, etc.
Pero más allá de los préstamos al consumo, se tira de tarjetas de crédito u otras modalidades más peligrosas, como las ‘revolving’ que permiten pagar a plazos, o las que contienen la modalidad de «compra ahora, paga luego«, para afrontar las compras y otros gastos.
Esto aumenta las probabilidades de que una persona caiga en una situación de sobreendeudamiento, en la que los ingresos empiezan a no ser suficientes para cubrir las deudas que se tienen o cuando alguien se ve obligado a recurrir a financiación adicional para poder hacer frente a sus deudas.
Desde Asufin recomiendan que si se necesita pedir un crédito, se barajen todas las opciones para elegir la que mejor se adapte a cada uno, y no contraer deudas para adquirir bienes prescindibles. Y si se recurre a la financiación, afrontar las deudas con un plan de pago asumible.
