El proyecto Recuperación de huertos en interior de manzana. Huertos del Vicario, situado en Caravaca de la Cruz, ha sido distinguido con el Premio Regional de Arquitectura 2025 de la Región de Murcia. La decisión corresponde al jurado de la XXIII edición de estos galardones, organizados por el Gobierno regional y el Colegio de Arquitectos en colaboración con la Fundación CaixaBank.
La intervención, diseñada por los arquitectos Enrique Nieto Fernández y Fernando de Retes Aparicio, ha sido reconocida por integrar sostenibilidad, regeneración urbana y paisaje tradicional mediante la recuperación de huertos históricos y del trazado de antiguas infraestructuras hidráulicas. El resultado, según el fallo del jurado, configura un espacio público que refuerza la identidad local y la cohesión del entorno.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, Jorge García Montoro, señaló que “el Premio Regional de Arquitectura distingue un proyecto que ejemplifica el potencial de la arquitectura para transformar la ciudad desde la sensibilidad hacia el territorio y sus raíces”. Añadió que “esta actuación demuestra cómo una intervención bien planteada puede recuperar espacios infrautilizados, generar valor social y ofrecer a los ciudadanos áreas de convivencia que fortalecen la calidad urbana”. El titular de Fomento subrayó que estos galardones permiten visibilizar obras que avanzan hacia un modelo urbano más sostenible.
El jurado otorgó el premio en Nueva edificación a Biotopía Industrial. Oficinas para una nueva ecología urbana, en Molina de Segura, del estudio Santa-Cruz Arquitectos SLP. Se concedieron menciones a La Cuadra, en Cartagena, de Ana Belén López Plazas; Reciclado Directo II: Costra Orgánica, en Murcia, de Francisco Javier Peña Galiano; y Rehabilitación Edificio MRWITT, en Cartagena, de Martín Lejarraga Azcarreta.
En Rehabilitación y restauración, el galardón recayó en Telón de Fondo, en Murcia, de Juan Antonio Sánchez Morales. El jurado otorgó menciones a Casa en los Llanos, en Lorca, de Pepa Díaz Calvo, y a la Restauración del Castillo de Monteagudo, fase A, en Murcia, de Francisco José Sánchez Medrano.
El premio de Espacio público y arquitectura del paisaje fue para Parque Almansa y equipamientos culturales, en San Javier, de Miguel Martínez Castillejo y Pau Batalla Soriano.
En Arquitectura interior y actuaciones efímeras, se concedió un premio ex aequo a Casa Melón, en Murcia, de Dictinio de Castillo-Elejabeytia Gómez y María Fernanda Estrada López, y a Flagflat, también en Murcia, de Alejandro Martínez Carrillo y Rosana Galián García. Las menciones correspondieron a Maison Portocale, de Laura Ortín Jiménez, e Impasse & Tratamiento, de Manuel Acosta Sánchez.
En Innovación y divulgación, el jurado reconoció Casa-Estudio LAM, en Molina de Segura, de Emilia Ruipérez Bastida y Raúl Latorre Luna. Se otorgaron menciones al cómic Murcia un sueño urbano, de Eduardo Batán Bernal, y a Colección Seis, de Ricardo Carcelén González.
El Premio especial Sostenibilidad recayó en Centro Cívico Espacio Roldán. Activando resiliencia, en Torre Pacheco, de Edith Aroca Vicente y José María López Martínez. La mención especial Arquitectura Joven se concedió a Casa Cruda, en Cartagena, de Elvira Carrión Meroño y José María Mateo Torres, mientras que el Premio especial a la labor profesional fue para el arquitecto José María Torres Nadal.