Las ventas en la Península de los retailers del gigante inmobiliario francés Klépierre, dueño del centro comercial Nueva Condomina, se han elevado un 3,4% hasta septiembre.
Así, los ingresos netos por alquileres ascendieron a 783,7 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,7% respecto al año anterior, lo que representa un diferencial de 350 puntos básicos sobre la indexación, impulsado por unas mayores tasas de recaudación y ocupación, así como por un sólido incremento de los ingresos adicionales (alquileres por volumen de negocio, ingresos por aparcamientos e ingresos de los centros comerciales).
La multinacional ha explicado que estos «sólidos resultados» fueron impulsados por una fuerte demanda de alquileres, con 1.280 contratos firmados, lo que representa un aumento del 7% en términos de volumen respecto al año anterior, y un repunte del 4% de los alquileres en renovaciones y realquileres.
De esta forma y a 30 de septiembre, la deuda neta consolidada se situó en 7.590 millones de euros, 241 millones más que a 31 de diciembre de 2023, debido a la inversión de 238 millones de euros en O’Parinor (Francia) y RomaEst (Italia).
Además, durante este periodo, Klépierre siguió invirtiendo en sus activos, destacando la finalización de la ampliación de Maremagnum, en Barcelona, el pasado mes de julio, que ya muestra un sólido crecimiento en la afluencia de visitantes (+20% en agosto y +39% en septiembre en términos comparables).
Por otro lado, el grupo ha elevado sus previsiones para 2024, impulsado por el dinamismo actual de la actividad, combinado con los resultados de los nueve primeros meses. Así, espera generar un aumento del 6% en el Ebitda y el flujo de caja neto corriente para alcanzar los 2,55 euro por acción en 2024.