El grupo farmacéutico Merck cerró 2024 con un beneficio neto atribuido de 2.777 millones de euros, un 1,7 % menos que en 2023 debido a un aumento en el pago de impuestos. Sin embargo, la compañía alemana logró incrementar su facturación hasta los 21.156 millones de euros, un 0,8 % más que en el ejercicio anterior, y mejorar su resultado operativo un 1 %, hasta los 3.645 millones de euros.
«Merck vuelve al crecimiento en sus tres negocios. Los desafíos de los últimos años han sido tomados como una oportunidad para fortalecer nuestras cadenas de suministro e invertir en Europa, EE. UU. y Asia», declaró la presidenta de la junta directiva y consejera delegada, Belén Garijo.
La compañía, que opera en los sectores de farmacia, ciencias de la vida y tecnología de materiales, registró un «cuarto trimestre fuerte«, con un destacado crecimiento en sus franquicias farmacéuticas y en el segmento de materiales para la fabricación de semiconductores. Además, la división de ciencias de la vida logró retomar la senda del crecimiento en la segunda mitad del año.
En línea con su estrategia de estabilidad, Merck propondrá el reparto de un dividendo de 2,20 euros por acción con cargo a los resultados de 2024. Para 2025, la compañía prevé un crecimiento rentable impulsado por la alta demanda de productos biotecnológicos complejos, nuevas modalidades terapéuticas y la creciente necesidad de semiconductores en el desarrollo de inteligencia artificial.