El retraso judicial libraría de un posible ingreso en prisión a los acusados de ‘Novo Carthago’. Esta es la suerte que han corrido recientemente todos los acusados en el ‘caso Novo Carthago’, varios de ellos ex altos cargos de la Comunidad Autónoma que no pisarán la cárcel porque se les aplica la atenuante de dilaciones indebidas por los retrasos que ha sufrido el proceso judicial.
Esta figura jurídica permite la reducción de la condena cuando la tramitación de un procedimiento penal ha durado un tiempo excesivo e innecesario, siempre que esa demora no haya sido por culpa del reo y la excesiva duración del procedimiento no esté justificada por la complejidad de este. Una atenuante que ya resulta frecuente en la Región de Murcia.
En concreto, los acusados de Novo Carthago, con acusaciones por delitos de falsedad documental, prevaricación y blanqueo de capitales, se enfrentaban a penas de hasta tres años y medio de prisión. Pero la Fiscalía no ha podido reclamar más un año de prisión para ninguno de ellos, tras siete años desde el fin de la instrucción.
El tiempo medio de duración de los procesos en la Audiencia Provincial de Murcia es de 5,7 meses, cuando la media nacional es de 2,8. Tras Canarias, la Región de Murcia es la segunda comunidad autónoma con más municipios implicados en casos de corrupción con el 68,9% (31 de 45).