La empresa de telecomunicaciones MasOrange presentó ayer una propuesta para reducir su plantilla y las respuestas no se han hecho esperar. Los trabajadores han votado en contra, con un contundente 78,01 % de los votos en contra. Esta propuesta, que busca despedir a 650 empleados, proponía una reducción de ERES respecto a los 795 inicialmente planteados y mejoraba las condiciones de las anteriores.
La empresa mantiene que el ERE será «preferentemente» voluntario, aunque de no alcanzar el número deseado de bajas voluntarias, procederá a despidos «forzosos», afectando a trabajadores de cualquier filial. Además, se ha introducido una prima de «enganche» para incentivar la adhesión voluntaria al ERE, que variará según la antigüedad de los empleados, con montos de 3.000, 8.000 y 15.000 euros.
En cuanto a indemnizaciones, se ofrece un rango de 33 a 45 días por año trabajado para despidos «forzosos» y de 34 a 47 días para los «voluntarios», con un límite de 24 mensualidades y un tope de hasta 300.000 euros. La propuesta también contempla prejubilaciones para trabajadores de entre 56 y 62 años, con condiciones específicas de antigüedad.
La empresa ha prometido cubrir el seguro médico durante dos años para los afectados y se compromete a no llevar a cabo otro ERE antes del 31 de diciembre de 2025. Los representantes sindicales, que incluyen miembros de CCOO, UGT y Fetico, se reunirán nuevamente este miércoles para continuar las negociaciones. MasOrange, formada por la fusión de Orange España y MásMóvil hace seis meses, cuenta con aproximadamente 8.000 empleados, aunque este ERE afecta a solo seis de sus sociedades.