El PMI manufacturero de España, el es un índice mensual que mide la salud del sector, registró en octubre una lectura de 54,5 puntos, marcando su nivel más alto desde febrero de 2022, en comparación con los 53 puntos del mes anterior. Este aumento se atribuye a mejoras simultáneas en la producción y nuevos pedidos, impulsadas por una demanda generalizada en el mercado y un notable incremento en los pedidos de exportación, el más rápido en casi tres años.
Ante el crecimiento de los encargos, las empresas respondieron aumentando la contratación de trabajadores y mejorando su producción mediante mayores compras de insumos. A pesar de un incremento en la actividad, los proveedores limitaron los aumentos de precios, lo que mantuvo la inflación de costes prácticamente inalterada respecto a los mínimos alcanzados en septiembre. Además, los fabricantes comenzaron a reducir sus precios por segundo mes consecutivo.
Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, destacó que el sector manufacturero español ha tenido un comienzo prometedor en el último trimestre, señalando que la creciente demanda requiere más contratación para manejar los atrasos y el aumento de pedidos. Sin embargo, también advirtió sobre riesgos globales que podrían influir negativamente en el crecimiento, como las elecciones estadounidenses y tensiones en Oriente Próximo que podrían impactar los precios del petróleo.