La ciudad de Cartagena avanza en su proyecto para mejorar la movilidad urbana con la creación de supermanzanas, un modelo de urbanismo táctico que busca reducir el tráfico y la contaminación, en la Zona de Bajas emisiones (ZBE) sin recurrir a restricciones drásticas como prohibiciones de paso para vehículos.
En la primera fase del proyecto, desarrollado con la colaboración de la UPCT, se intervendrá en los cruces de Wssell de Guimbarda con Pintor Balaca y Jiménez de la Espada, así como en la zona delimitada por el Paseo de Alfonso XIII, la calle Ángel Bruna, la Avenida Reina Victoria Eugenia y la calle Juan Fernández. Estos cruces se convertirán en pequeñas plazas urbanas que actuarán como elementos disuasorios del tráfico de paso, favoreciendo el paso de peatones y dinamizando el comercio local.
El modelo de supermanzanas implica la reorganización del tráfico dentro de áreas urbanas, donde las calles interiores se reservan para el tránsito local y de los residentes, mientras que las principales vías de mayor capacidad, como la Alameda o la Avenida Reina Victoria Eugenia, se mantienen como ejes principales de circulación. Este enfoque no prohíbe el paso de vehículos, pero reduce significativamente el tráfico de paso y favorece la calma del mismo.
Además, el proyecto se implementará con fondos europeos, lo que asegura que las mejoras no generen un coste adicional para los cartageneros. En cuanto al aparcamiento, un estudio técnico ha confirmado que las plazas no se reducirán, sino que se redistribuirán de manera eficiente para mantener la capacidad actual.
La alcaldesa Noelia Arroyo ha destacado la importancia de este modelo, que no solo mejorará la calidad del aire, sino que también contribuirá a la seguridad vial y a la revitalización de zonas residenciales y comerciales.
A lo largo de las fases posteriores, el proyecto se expandirá a otras zonas del Ensanche y más áreas del casco antiguo, con el fin de seguir mejorando la circulación y la calidad de vida de los residentes. La calidad del aire y los niveles de ruido serán monitorizados por sensores ambientales ya instalados en la zona y evaluarán la efectividad del modelo de supermanzanas, lo que garantizará que los resultados sean medibles y verificables en tiempo real.