Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han publicado un estudio que evidencia que uno de cada tres productos derivados del camarón están mal etiquetdos en España. Cada vez que adquirimos gambas, langostinos, cigalas, camarones y carabineros deberíamos pensar que en un 30% corresponden a otra especie distinta de que la que aparece en el etiquetado.
El estudio elaborado por Félix Gil, Beatriz Beroiz, Isabel Ballesteros y José Luis Horreo revela que el etiquetado incorrecto de los productos derivados del camarón en España es elevado, ya que cerca del 30% de los productos en supermercados contienen errores, independientemente del precio del producto.
Los investigadores consideran que la denominación de gambas o langostinos se produce de forma deliberada y que el error solo se ha detectado en supermercados, y no en pescaderías, y la gran mayoría en productos congelados, sin que ninguna muestra de acuicultura estuviera mal etiquetada. La zona del Pacífico parece estar especialmente afectada por esta práctica.
Como resultado positivo de este estudio, destacan que «ninguna de las especies detectadas implicadas en el etiquetado incorrecto está presente en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN (https://www.iucnredlist.org)».
Teniendo en cuenta todos estos hallazgos, las recomendaciones que los investigadores realizan al consumidor con el fin de evitar el etiquetado incorrecto en los camarones/langostinos incluirían:
- Comprar productos frescos o cocidos, porque la mayoría de las muestras mal etiquetadas estaban congeladas.
- Comprar en pescaderías, ya que en dichos establecimientos no se ha detectado ningún etiquetado incorrecto.
- No se deben descartar muestras de acuicultura porque no se detectó ningún error en el etiquetado de las mismas, pero sí se debe tener cuidado con otros problemas asociados a la acuicultura como contaminantes, antibióticos o sostenibilidad.
- No considere el precio (por ejemplo, precio alto) para tratar de evitar un etiquetado incorrecto, porque no se encontraron resultados diferentes.
- Compre muestras del Océano Atlántico, y no de los Océanos Índico y Pacífico, porque el etiquetado incorrecto es muy común en estas dos últimas áreas.
Los investigadores consideran que siguiendo estas recomendaciones, las probabilidades de comprar productos de camarón mal etiquetados son bajas y podrían evitar a los consumidores problemas de salud, de conservación o económicos, relacionados con el etiquetado incorrecto.
Según advierten, «es la primera vez que se utiliza la información revelada por el análisis de códigos de barras de ADN para proporcionar recomendaciones que ayuden a los clientes a evitar posibles engaños en la industria de los productos del mar», lo que pone de relieve su utilidad para ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre los tipos de artículos y proveedores a elegir para prevenir el fraude alimentario y los riesgos para la salud.
Por este motivo, consideran necesario «seguir investigando para hacer dichas recomendaciones en diferentes productos alimenticios», en particular los que se procesan, envasan y/o congelan.
Los investigadores analizaron el ADN de 95 muestras obtenidas en Madrid y Toledo a partir de 55 productos congelados, frescos y hervidos de supermercados, pescaderías e hipermercados. El estudio ha sido publicado en el Journal of the Science Food and Agriculture.