La Seguridad Social ha informado a los agentes sociales (CEOE, Cepyme, CCOO y UGT) y a las principales asociaciones de autónomos (ATA, Uatae y UPTA) del inicio del primer proceso de regularización de cuotas de trabajadores autónomos que prevé culminar «en la primera parte de 2025», alrededor de marzo.
El ministerio les convocará de nuevo próximamente a la mesa de diálogo para abordar la reforma del cese de actividad (el paro de los autónomos).
Se trata de la liquidación de las cuotas sociales del ejercicio 2023, año en el que arrancó el nuevo sistema de cotización transitorio para los trabajadores autónomos basado en los rendimientos netos y que será la antesala de un sistema de pago por ingresos reales en 2026, que aún está pendiente de negociar.
El proceso supone cruzar los datos de los 3,7 millones de autónomos que estuvieron de alta durante 2023 con los datos fiscales de la Agencia Tributaria y las Haciendas Forales, para verificar si cotizaron conforme a los rendimientos netos reales obtenidos y si procede una devolución o un cargo adicional (de manera similar a la declaración de la renta).
La secretaria de política institucional y políticas territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha destacado que merece la pena abordar un proceso que, aunque es complejo, puede servir para mejorar la protección social de los autónomos y disminuir la brecha de pensiones con los trabajadores por cuenta ajena, puesto que se puede optar por mantener lo sobrecotizado en el sistema.
El presidente de la unión de autónomos UPTA, Eduardo Abad, ha asegurado que «apenas 400.000 autónomos han hecho una adaptación de sus cotizaciones y que, por lo tanto, es una cantidad muy baja de solo el 10% del total de los autónomos los que han ajustado presuntamente su cotización a los ingresos que han obtenido».
De los 400. autónomos que han cambiado su base de cotización, unos 270.000, el equivalente a dos tercios, han incrementado su base, frente al otro tercio, que la ha rebajado.
Más allá de la liquidación de cuotas, Abad ha exigido al Gobierno, abordar el cese de actividad, el subsidio para autónomos mayores de 52 años o la jubilación anticipada de los trabajadores por cuenta propia con actividades especialmente penosas.